¿EL APRENDIZAJE ES TAN TRIVIAL QUE SE PUEDE OBSERVAR O MEDIR CON BASE EN UNAS SIMPLES PREGUNTAS A PROPOSITO DE UNOS CONTENIDOS CUALESQUIERA?
El aprendizaje es arte que se aprende toda la vida, simplemente desde que nacemos, amen de las circunstancias en que lo hayamos hecho (en un hospital, en casa, o en un petate), siempre es y será algo que no dejara de acompañarnos toda la vida. Surge una moda mas de acomodar la educación al ser humano para hacerlo útil a su sociedad, las competencias (su solo nombre da una idea de indidualidad), su nombre evoca una clara relación con el mercado laboral, a lo que surge la siguiente pregunta “¿Son los logros que busca el mundo del trabajo (al que debe responder la educación superior) semejantes a los logros generales que la educación desde siempre ha proclamado que persigue?”. Reconoce sin titubeos que “una ideología, la de la competencia académica, está siendo desplazada por otra: la de la competencia operativa”. ¿No queda la práctica profesional desprovista de sentido si se le desarrolla sin análisis y reflexión teórica? ¿No toma el mundo de la empresa un control excesivo de las operaciones socio-profesionales si se desnudan éstas de su carácter reflexivo y conceptual? Llevada nuestra inquietud al extremo, nos preguntamos: ¿cómo se opera el mundo sin comprenderlo? O mejor, ¿a qué intereses sirve una operación del mundo sin su reflexión y su comprensión? ¿No debería entonces ser considerada la competencia –por lo menos en el mundo académico- como una noción que incluyera un diálogo de ida y vuelta entre el objeto socio-profesional al que sirve utilitariamente y el objeto de estudio que la provee de significado y sentido? educación superior) semejantes a los logros generales que la educación desde siempre ha proclamado que persigue?”.
Pues no, si la universidad llámese como se llame y este donde este, siguiera los planteamientos de un mercado laboral capitalista habido de solo para y nada más para mí, entonces hoy en día debería yo en vez de estar haciendo esté escrito (oye, que no soy filosofo), sino levantando la basura del patrón en su casa para pagar la letras de mi computadora, pero también, como sucede en toda sociedad no es únicamente lo que los académicos idealistas y con su osito para dormir quieren, es decir la realidad no es también estar en investigaciones, proponiendo nuevas medicinas, ni solucionando el problema de la economía, todo el tiempo, es obvio que la papá hay que ganársela y entre mejor preparado estemos de mayor calidad será. Por eso el dialogo entre universidad y mercado laboral deben ir de la mano para tener beneficios que nos orienten hacia una realidad que fomente la colectividad, el sentido humano, y no simplemente el tener, vamos sino mas bien el ser.
La realidad es una acción en todo su sentido, por ejemplo, si se enferma de diarrea no buscará un medicamento que sirve para la tos, buscará lo correcto, es decir realizará la acción correcta para aliviarse de su realidad. Si quiere una esposa pues vamos a trabajar se ha dicho, y entonces surge la idea, ¿estoy capacitado? ¿Tengo capacidades? Esta pregunta va muy de la mano con la que se plantea en las competencias, la capacidad de hacer algo, que es lo que hoy en día han redefinido los académicos dicho termino, ¿cómo y por qué razones habremos de re-significar esta noción para que tome un significado más académico que vincule los marcos referenciales teóricos del estudiante con la acción misma en que se ponen en juego precisamente esos saberes? ¿Es esto posible? ¿No conspira de origen, académicamente hablando, la noción de capacitación contra la noción misma de educación? ¿Capacitar y educar son realmente cosas distintas? ¿Por qué? ¿En qué estriba la diferencia que hace a los académicos alejarse de la capacitación para atrincherarse en la educación, al mismo tiempo que a los empresarios alejarse de ésta para atrincherarse en aquella?
Las preguntas que se plantean son lógicamente usadas para generar la reflexión, la idea central de las competencias es movilizar saberes, y por saberes entiéndanse sin meternos en situaciones cognitivas, como todas las habilidades mentales de clasificación, orientación y análisis, y todo lo que estudiamos para ser alguien en la vida, sea aplicado correctamente y más aun con mayor ambición sea una enseñanza para la vida también, y ufff..... que complicado se vuelve esto ,pero no es tan complicado, poco a poco se puede llevar a cabo la revolución cultural que implica desarrollar el modelo de competencias, pero en la instancia educativa donde yo trabajo se le ha dado un enfoque simplemente laboral, tanto ingles, tantas matemáticas e informática, entonces no estamos educando, sino mas bien estaremos capacitando a gente para una situación laboral y la famosa frase de aprendizaje para la vida queda dividida en solo para el trabajo, dejando de lado la reflexión interna del ser humano, como una ser, como alguien que no solo es cuerpo, es mente y espíritu.
¿Entonces lo que el ser humano debe de aprender es diferente de lo que quieren las empresas? no pero primeramente ¿Qué es aprendizaje? Académicamente se define los contenidos que el estudiante incorpora a su acervo cultural, aunque hoy en día es necesario llevar a cabo un situación que permita llevar a extrapolar esta situación a una que se acomode como una construcción de si mismo, que tome en cuenta no solo contenidos sino además situaciones tan humanas como necesidades afectivas, emocionales y lleve a una reflexión de su situación real al estudiante y además les de las herramientas para vida; sino hagamos la siguiente pregunta ¿En qué examen final, de prácticamente cualquier materia universitaria, se analizan y reflexionan los cambios estructurales y personales ocurridos en los estudiantes en tanto seres humanos por encima de los contenidos programáticos? ¿el aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera? Y observemos que la educación únicamente en sus exámenes mide conocimientos que a la hora siguiente ya se le olvidaron, de ahí la necesaria idea de reestructurar el sistema educativo. ¿Por qué cuando se habla de aprendizaje el énfasis educativo está puesto en los contenidos y en el proceso de enseñanza-aprendizaje y no en la identidad personal y el proceso de transformación del sujeto? simplemente por que no se ha creído en nuestro país que se puede estudiar de otras formas, que comprender es mejor que memorizar, y que para llevar a cabo contenidos que sitúen al alumno en su autoconocimiento es necesario ser honestos y cambiar estructuras políticas que impiden este crecimiento en la educación, de centrar los contenidos en el alumno.
El profesor de hoy comprometido con la educación debe ser una especie de gurú, que no solo capacite, enseñe, sino que además logre la reflexión de sus alumnos, actúe como un mediador, es decir que sirva como un puente entre los conocimientos, actitudes ante la vida y los contenidos programáticos. Pero una situación nos pone en alerta, si es el alumno el que debe de construir su conocimiento, es decir lo haga suyo ¿Qué es lo que realmente media el profesor? Buena pregunta, y mi respuesta es que debe de controlar el proceso enseñanza-aprendizaje, de tal forma que logre que sus estudiantes se vuelvan autosuficientes pero que se estén ajustando a la realidad, debe de centrar el aprendizaje de manera que sea significativo y situado en el alumno, todo una labor, pero ¿por qué hablar de aprendizajes significativos como algo que hay que conseguir? ¿No es acaso todo aprendizaje, de facto, por serlo, un aprendizaje significativo? ¿Es posible el aprendizaje no-significativo? De hecho no, por que incluso el aprendizaje memorístico puede ser significativo, como por ejemplo la formula para calcular el área de una cuadrado, significativo en este sentido significa que sea el alumno capaz de apropiárselo, que se lo coma, lo digiera, es decir que impacte en su vida, lo cuál es obvio que no todos los aprendizaje serán significativos, pero al menos unos cuantos sí.
¿Significa esta situación de actuar como mediador que el profesor ya no haga discursos verbales? ¿No será que la convivencia y a veces el sincretismo ideológico de los enfoques activos de la educación nos han hecho olvidar la profundidad con la que el lenguaje hablado y escrito ha permitido heredar y desarrollar, generación tras generación y a través de toda la historia de la humanidad, un gran porcentaje de los significados que le son relevantes al ser humano? ¿Es realmente el discurso verbal un instrumento educativo tan inapropiado? No lo es, Auesbel menciona que hoy es día es menospreciado la enseñanza verbal sin darnos cuenta que ha sido por generaciones la forma en que el conocimiento es y será siguiendo aunque ya con más limitación, usado, ¿o se imagina las matemáticas de un nivel más elevado como el calculo, siendo expuestas por los alumnos sin tener idea de cómo interpretarlo?, por eso el discurso verbal seguirá en boga.
Otro punto que señale fue el aprendizaje situado, es decir centrado en los intereses del alumno, pero esté aprendizaje debe ser realista, sin exageraciones, vaya si una persona va aprender a usar una computadora, debe de situarse en sus conocimientos iniciales es decir es los esquemas anteriores, para poder usarlos en el aprendizaje de como usar una computadora. De ahí la idea de competencias que se define de la siguiente forma (tomado textualmente de la reunión de profesores destacados):
“Competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos”.
Para terminar este rollo de las competencias, para lograrla se requiere un compromiso real del profesor de transformarse poco a poco, dejar sus esquemas anteriores y situarse en la posición de mediador de situaciones que ayuden al alumno a construir sus conocimientos, sin caer en la exageración de no dar explicaciones, es decir debe de aclarar las dudas, otro punto que debe de tomar en cuenta es lograr climas de tranquilidad y confianza que permitan la expresión de comentarios y dudas sobre el proceso de aprendizaje, y lo más complicado, lograr aprendizaje reales, significativos, que impliquen que los estudiantes se interesen por lo que hacen, por si mismos, es decir situar la realidad en los intereses de los estudiantes.